Todos los títulos de la saga:
Vampire Academy IV: Promesa de sangre.
Vampire Academy V: Deuda de espíritu.
Vampire Academy VI: Last sacrifice (todavía no está en español).
Spoilers de Bendecida por la sombra
¿Recordáis lo que ocurrió al final de
Bendecida por la sombra? ¿Esa batalla que hubo en la academia St. Vladimir? ¿Esa en la que los malvados
strigoi convirtieron a Dimitri en uno de ellos? ¿La promesa de Rose de encontrarle y matarle? No sé vosotros pero yo me temí que Richelle Mead no supiera continuar de manera satisfactoria el giro de acontecimientos que se narra en
Bendecida por la sombra.
Nada más lejos de la realidad.
Así que tenemos a nuestra intrépida protagonista en una misión casi imposible a las espaldas. Pero sabemos por los anteriores libros que
Rose no es de las que se dan por vencidas a la primera de cambio. Ella ha decidido matar al amor de su vida cueste lo que cueste. O al menos, intentarlo. Ella sabe que el primer paso para encontrar a alguien es saber donde buscar. Así empiezan las "locas aventuras superdivertidas" de Rose en Rusia (recordemos que Dimitri es ruso).
Allí se enfrentará a múltiples problemas, empezando por la gran vastedad del país al que ha ido.
¿Y qué pasa con Lissa, la mejor amiga de Rose y a la que estaba destinada a proteger una vez terminase sus estudios en St. Vladimir? Pues que se quedó allí, maldiciendo a Rose por abandonarla. Sin embargo, debido al vínculo que comparten, no nos olvidaremos de ella. Al poder meterse Rose en su pensamiento podremos ver cómo ella también tiene cosas por las que preocuparse, y no son nimiedades precisamente.
En este cuarto libro de la saga
Vampire Academy se respira un aire completamente distinto. Se agradece el cambio en la ambientación de la historia, nos tomamos una especie de respiro de St. Vladimir. Los sentimientos de Rose y de Lissa nunca han sido sencillos, pero después de lo ocurrido en el anterior libro ambas han cambiado y son personajes más complejos. Conforme han ido avanzando los libros me he dado cuenta de que la historia, en principio plana y sin complicación,
va tomando formas más profundas y una riqueza que antes no tenía.
Por ejemplo, en este libro aprendemos, junto con los protagonistas, más información acerca del espíritu, aquel poder que solamente tenían unos pocos moroi y que hasta hace poco no se sabía nada sobre él. Al igual que aprendemos más sobre los strigoi y las normas de la sociedad damphir.
La aparición del personaje de Sydney, perteneciente a un grupo relacionado con los vampiros del cual no teníamos noticia hasta este libro, merece una mención aparte. Su papel es fundamental, tanto que la autora decidió crear un spin-off de este personaje, llamada Bloodlines, una serie compuesta por seis libros, no todos han sido publicados todavía.
Y, como no, un final que te deja el corazón en un puño y con ganas de coger el siguiente libro inmediatamente. Se plantean más líneas argumentales de las que ya teníamos en un principio, la intriga está servida.
En definitiva, con cada libro de Vampire Academy que leo me doy cuenta de que la autora va madurando la historia y a los personajes, muy distantes ya de lo que eran en la primera entrega. Cada libro, hasta el momento, me ha parecido mejor que el anterior, más completo, más desarrollado. Sin duda hay que tener un ojo puesto en esta saga.