
Señores, señoras y todos los demás, la reseña de hoy es especial. Lo compré, básicamente por la rotunda recomendación de
Letras y Escenas y me costó lo suyo encontrarlo, pero ha merecido la pena con creces. Si os confieso algo, tenía miedo de que me decepcionase, ya que tenía una enorme esperanza con él.
Con una historia original, distinta a todo lo que haya leído anteriormente, apasionante, de esas que te hace decir lo de "un capítulo más y me voy a la cama" y no puedes dejarlo, entrañable, amable, especial, brillante, cálida, fascinante, entretenida...
Wynter Moorhawke, o Lady Protector, carpintera reconocida por el gremio, acaba de volver del norte, concretamente de Shirken, donde el rey Jonathon había mandado a su padre, Lorcan, y claro, ella le acompañó. Ahora están de vuelta y todo parece como siempre... Pero no es así, en su ausencia, todo el reino había cambiado, o mejor dicho, el rey Jonathon había cambiado. No es el hombre justo, piadoso y amable que era antes, ahora cuelga gente, la ahorca, prohíbe a los ciudadanos prestar atención a los fantasmas (el fantasma Rory había sido compañeros de Wynter cuando ella era una niña) ni hablar con los gatos (antes de irse, ella era la guardiana de los gatos del rey). Así que imaginaos cómo debe sentirse. Pero allí estarían sus amigos, Alberon y Razi. El hijo heredero del y el hijo bastardo del rey. Pero para su sorpresa, Alberon no está allí después de cinco años, más tarde descubrirá que el rey quiere declararlo muerto en vida.
Comprobó con gran alivio, y también con enfado, que el gato estaba de pie a unos pasos de ella, contemplándola con un desprecio poco disimulado.
-¡Lo que hay que ver! -siseó el gato enseñando sus afilados dientes-. ¡Vaya especie! ¡Dependéis completamente de los objetos! -Sacudió la cabeza en un gesto de desdén y se adentró en la oscuridad.
Wynter apretó los dientes con rabia, guardó la yesca y apagó con el pie los últimos rescoldos del fuego ya casi extinguido.

Razi, árabe e hijo bastardo de un rey, amigo de Wynter desde la infancia, aunque
ya no son niños será obligado a hacer
lo que el rey quiera para proteger a su amigo Christopher.
Christopher es un músico lisiado, ahora cuidador de los caballos de Razi y amigo leal suyo. Un hombre que trae locas a las sirvientas y, aunque ella no lo sepa, también a la "niña" Wynter y viceversa. Él y Razi guardan secretos...
Y por si fuera poco, su padre y el rey no dejan de hablar de una máquina sangrienta, Razi sufre ataques de alguien que quiere matarlo mientras es obligado a usurpar el trono de su hermano, Christopher recibe palizas de muerte y Lord Protectos Lorcan Moorehawke, el amado padre de Wynter está tan enfermo que su médico, Razi, teme por su vida.
En esta historia, Wynter tendrá que elegir entre el reino, su amigo y su padre, cada decisión trae sus pros y su contras, secretos inconfesables, amor, mucha amistad, traición, lealtad y, debo confesar, se me escaparon unas lagrimillas en cierto momento. Trae personajes entrañables, como la jefa de cocina Marni, Lorcan y el propio Christopher. Como dice Alba, su final es perfecto y muy abierto, te deja con ganas de muuuuuucho más. A partir de hoy, me convierto en seguidora de Celine Kiernan.
Puntuación:
Esta vez no pienso cambiar mi puntuación, no como en la anterior reseña. En esta no tengo duda alguna.