9 de julio de 2013

La literatura en la educación

No sé quién es esta señora.
Como alguno de vosotros sabréis, aunque imagino que la mayoría no, acabo de terminar segundo de Bachillerato. En septiembre empezaré un grado universitario en Literatura general y comparada. La verdad es que no es una sorpresa. Para mí no, quizá para vosotros tampoco, pero sí para el resto de mis compañeros de instituto.

La gente piensa en esas aburridísimas clases de Lengua y literatura, donde lo último que aprendes es literatura. Si eres un buen alumno lees los libros que te mandan (si es que te mandan alguno), si eres un poco más pasota buscas resúmenes en Internet y solamente con eso puedes incluso sacar buena nota en los controles de lectura. Pero lo que más se hace en estas clases es estudiar la teoría de los autores. "Fulanito es existencialista y escribió tal obra, esta otra, otra más y esta última". Y así con 2934829374 autores a lo largo de toda la secundaria. Y si esto es lo que he estado viendo en la ESO y en Bachillerato, ¿por qué voy a estudiar algo que no es más que memorizar nombres y obras? 

Tengo esperanza. Este curso me matriculé en Literatura universal, y es lo que ha hecho que me decida a estudiar esta carrera. He tenido, atentos, una buena profesora. Pero buena de verdad. De estas que corrigen hasta tu estilo a la hora de escribir. Que al corregirte los exámenes te deprime porque lo ves todo rojo, pero lees esas letras rojas y pone: "Bien, Ádria, pero...". Que te habla con tanta pasión sobre los libros que había que leer que, aunque en un principio estés reticente, te acaban apasionando igual que a ella. Que al analizar poemas lo hace verso por verso sin romper la belleza de los mismos. Claro que he tenido que memorizar autores y obras, es normal, también hay que estudiar la teoría. Pero mientras nos daba los apuntes o subrayábamos el libro, nos daba algún dato sin importancia a priori sobre los autores y sus obras que, sinceramente, he tenido ganas de leer casi todos los libros nombrados. 

Gracias a ella he aprendido a leer de otra forma. Gracias a ella voy a estudiar lo que voy a estudiar, a sabiendas de que no es una carrera con muchas salidas laborales. Pero qué queréis que os diga, es lo que menos me importa ahora mismo. Voy a estudiar lo que me gusta porque tengo fe de que en la universidad encuentre algún profesor que sea la mitad de bueno que ella, que haga que me apasione por la literatura hasta límites insospechados. Y si no lo encuentro, le mandaré un mail a dicha profesora y ella estará encantada de apasionarme por su cuenta.

Estoy segura de que muchos se sentirán identificados con el primer modelo de profesor del que estoy hablando. Pero tened en cuenta una cosa antes de odiar la literatura que normalmente se enseña en los institutos. No es culpa de los profesores, no es culpa de los libros, no son un coñazo (¡a mí me gustó El lazarillo de Tormes!). Es culpa del programa educativo que se impone. Entiendo que haya que estudiar todo y que no hay tiempo de leerlo todo. Pero, al fin y al cabo, los alumnos, que deberíamos ser los beneficiarios, no aprendemos nada. Y llega julio y nos hemos olvidado de las obras que escribió Quevedo o no hemos ni leído un pasaje de El Quijote.






Bueno, dejo de enrollarme. Quería hacer una pequeña reflexión y comentario personal. ¿Estáis de acuerdo conmigo? ¿O pensáis que soy una quejica? Sea como fuere, estaré encantada de leer vuestras opiniones.

PD: ¿Qué pensaría esa profesora si leyera esto? No sé si quiero saberlo.


5 comentarios :

  1. ¡Hola!

    He de decir que ojalá todos los alumnos de secundaria tuviéramos al menos un profesor de Lengua y Literatura que nos hiciera ver las cosas de forma distinta. Yo lo tuve, y hoy en día estoy felizmente estudiando Literatura española en la universidad. Hago algo que me apasiona, y se lo debo a esos profesores maravillosos que llevan un programa educativo pésimo al nivel de interesante. Me alegra saber que no soy la única cansada de oír a niños de tercero de la ESO diciendo lo mucho que odian leer o lo inútil que es estudiar una lengua que ya sabes hablar.

    Algún día espero estar al otro lado y poder ser yo la que enseñe a amar la literatura, no a estudiar fechas y títulos sin contenido. Así que estoy completamente de acuerdo contigo. El mundo sería un lugar mejor con más profesores así.

    Y enhorabuena por haber acabado Bachillerato. Empieza una época maravillosa de tu vida. Disfrútala :D

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  2. En la uni la literatura se estudia de modo muy distinto. Casi ni es literatura, porque lo que hasta ahora nos han dicho que es literatura en realidad no lo es. O sea, toda esa cronología positivista de autores y obras es caca. Yo ahora, cuando leo, incluso me doy cuenta de todos los aspectos formales, en plan "I saw what you did here...", es muy traumante xDDDDD

    ¡Saludos!

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  3. Aunque me pille lejos y no me acuerde de la mayoría de las cosas creo que puedo dar mi humilde opinión.

    Entiendo que los profesores sean un pilar fundamental en la educación de cada alumno y que en el caso del que te refieres está bien claro, pero también hay que tener empatía y ponerse en su lugar.

    Recuerdo estar en la ESO con gente que se drogaba en los recreos, gente que la mitad de veces no iba y cuando iba se dedicaban a reirse de la gente y de los profesores. ¿Se puede dedicar uno a la docencia cuando es constantemente interrumpido?

    También recuerdo que las lecturas obligatorias normalmente eran discutidas por los alumnos, muchas veces con constantes quejas sobre lo poco que les interesaban los libros. Sin embargo a mi me encantaban.

    Nosotros tenemos suerte de venir de familias cultas en las que ha habido libros en casa y en el caso de que no los había los conseguíamos como podíamos. En mi caso tengo a mi padre que llena hasta 5 estanterías repletas de libros de todo tipo y que siempre se tumbaba a leer media hora antes de dormir pero conozco a otras familias que debido a su forma de vida no tocaba nada que tuviera que ver con la literatura por lo que sus hijos tampoco iban a tener cercanía con las letras. ¿Es lo mejor que te digan de leer "El Lazarillo de Tormes" en la escuela? ¿Así es como se acerca la literatura a unos chavales no acostumbrados a ellas?

    No tenemos una buena educación porque no es una educación libre. Se trata de una educación impuesta por leyes en las que el contenido no se adapta a los alumnos según su ámbito social y capacidades.

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  4. estoy de acuerdo contigo Ádria. Hace años he concluido el bachillerato y todavía me acuerdo de los buenos profesores que he tenido. Son imprescindibles!!! Por eso me gustaría saber el nombre de esa maravillosa maestra que tanto te influenció en esa toma de decisión de sumergir en este fantástico mundo de la literatura!* Congratulaciones por tus logros obtenidos y que sigas feliz!!!***

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  5. Coincido completamente en el tema "profesores". Los hay buenos, los hay malos y los hay inspiradores, aquellos que nos ayudan a labrar nuestro camino y seguirlo después.
    Creo que no viene mucho al caso de la entrada, pero ya que estoy aquí quería comentar que llegué a este blog buscando en twitter alguien que estudiara y pudiera contarme algo sobre precisamente el grado universitario de "literatura general y comparada" ya que por desgracia creo que en su momento equivoqué mi decisión y ahora, terminado malamente el segundo curso de una ingeniería me doy cuenta de que no es lo que quería -una pena- y estaba tal vez planteándome el cambiarme.
    Con eso último quiero decir que tu pequeño artículo sobre los profesores y la literatura tal vez me ha dejado ver un poco más a que me enfrentaría en caso de dar el paso, paso que tal vez me quede demasiado grande. Así que por ello gracias. Un precioso blog por cierto, felicitaciones :)

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