El Retorno de los dragones, Crónicas de la Dragonlance I, Margaret Weis y Tracy Hickman

300 años después del Cataclismo, cuando los verdaderos dioses abandonaron Krynn después de que los humanos les abandonasen a ellos, un grupo de amigos quedan en una posada que se encuentra en el árbol más alto de Solace. Tanis, Flint, Tasslehoff, Sturm, Caramon, Raistlin y Kitiara deciden volver a verse cinco años después de separarse. Kitiara no aparece, dejando una nota excusándola. Un extraño anciano prepara todo para su reunión. En esa posada se encuentra el Sumo Teócrata, el hombre que gobierna Solace. Los seis amigos, sin Kitiara oyen que se busca desesperadamente una vara azul. Una mujer bárbara acompañada de un enorme guerrero porta una vara azul. Ahí empieza la aventura de estos ocho personajes.

-El fuego de mi casa está apagado -dijo Flint en voz baja. Se estremeció y, enojándose consigo mismo por ponerse sentimental, comenzó a tallar la madera con furia. Refunfuñó en voz alta-: Mi casa está ahí, vacía, con el techo probablemente lleno de goteras y los muebles destrozados. ¡Estúpida búsqueda! Es la cosa más tonta que he hecho en mi vida. ¡Después de ciento cuarenta y ocho años debería haber aprendido!

- Nunca aprenderás, enano -le contestó una voz distante-. ¡Ni que llegues a vivir doscientos cuarenta y ocho años!

Arrojando el pedazo de madera al suelo, el enano dejó la daga y posó las manos sobre su hacha mientras oteaba camino abajo.

Tanis, el semielfo, hijo bastardo de una elfa violada por un humano, lidera el grupo con su arco y sus flechas. No intenta ocultar su amor por Kitiara y su decepción por su ausencia. Al tener muchos más años que casi todos sus amigos, es más maduro y posee más experiencia. Recientemente reconoce su parte humana portando una espesa barba que ningún elfo podría llevar.

Flint es el mayor de todos. Un enano testarudo y cabezón, algo mayor para trotes y gran artesano porta un hacha con la que va a todas partes.

Tasslehoff, el kender, con su metro veinte de estatura es un habilidoso abre-cerraduras muy orgulloso de ello. Sus amigos le acusan de ladrón, pero él no se cansa de repetirles que aparecen misteriosamente en alguna de sus numerosas bolsas. Siempre porta su jupak y ama vivir nuevas aventuras y experiencias.

Sturm, solemne caballero de Solamnia (orden de caballeros irremediablemente acabada), la espada heredada de su padre, su armadura un poco antigua y su honor son la razón de su existencia. Siempre amable, dispuesto a ayudar y políticamente correcto.

Caramon, un enorme guerrero con principios, fiel y un hombre en el que puedes confiar. A la persona a la que más es fiel es a su hermano, Raistlin, se siente responsable y lo daría todo por él.

Raistlin es un mago, no se puede confiar en él, siempre parece que oculta algo, sobre todo por su aspecto. Su piel es dorada y sus pupilas tienen forma de relojes de arena porque ve a la gente morir, envejecer, segundo por segundo. Porta su bastón de mago y una túnica roja que representa su imparcialidad. Piensa que su hermano es tonto por sentirse responsable de él, Raistlin sabe cuidarse solo. Los dos son hermanastros de Kitiara.

Goldmoon es la princesa del pueblo bárbaro Que-Shu. Sus cabellos de otro y plata hacen que su belleza sea todavía más notable. La vara azul que porta se la entregó su amado Riverwind, obligado por el padre de ella fue a buscar un objeto de los antiguos dioses.

Y lo dejo ya, porque hay infinidad de personajes. Todos ellos con una gran personalidad, distintos, agradables y desagradables.

En ésta maravillosa aventura encontrarás amor, desamor, amistad, traiciones, enanos gully, dos constelaciones desaparecidas, serpientes que andan y vuelan, espadas mágicas, magos extravagantes, bodas, sorpresas, árboles que ponen la zancadilla, muertos que caminan, pegasos, centauros, babosas gigantes, dioses buenos y no tan buenos y, por supuesto, dragones.

Decir que este libro me ha gustado es poco. Su historia es apasionante no te deja descansar ni un solo segundo. Pasan cosas, no dejan de pasar cosas y por eso me cuesta hacer una reseña en condiciones. Son tantos sucesos, todos ellos exquisitamente narrados y con un ritmo constante, que un día después de terminar el libro, cuesta recordar la mayoría. ¿Un punto malo? Es largo, no es que eso sea malo en sí, pero es que además, la letras es minúscula y al verlo que te espera se te cae el ánimo al suelo, eso sí, al leer la primera frase ya ha vuelto a subir. Se lo recomiendo a todos aquellos a los que les guste las aventuras épicas, y a los que no, también xDD.

Puntuación:

y medio.